¿El café reduce el riesgo de padecer la enfermedad de Parkinson?

Mi amor por el café me ha llevado a maravillosos y sorprendentes descubrimientos sobre esta bebida agridulce. Cuando tenía solo 16 años, bebía café solo para mantenerme despierto mientras soportaba las noches de insomnio del año de tesis.

A lo largo de los años, he escuchado diferentes historias sobre el café. Algunas personas tienen experiencias “horribles” con el café y juran que nunca más lo volverán a beber. Otros parecen disfrutar bebiendo café, pero sólo quieren beber el que está etiquetado. Si les das café preparado, piensan que es insípido.

Aún así, hay otros que dicen que el café es beneficioso para la salud y que, en algunos casos, una taza de café puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades potencialmente mortales. Ahora bien, ese es un nivel completamente nuevo de educación sobre el café, ¿verdad?

A través de investigaciones y lectura de artículos de noticias, aprendí que el café puede reducir el riesgo de enfermedades hepáticas, cáncer, diabetes y problemas relacionados con el corazón. El consumo moderado de café también puede ayudar a controlar el peso y reducir el riesgo de sufrir la enfermedad de Alzheimer y Parkinson.

Este es un punto interesante porque el Parkinson no es una enfermedad muy popular, como el cáncer y la diabetes. Veamos cómo el café ayuda a reducir el riesgo de padecer la enfermedad de Parkinson.

¿Qué es la enfermedad de Parkinson?

Según la Fundación Nacional de Parkinson, la enfermedad es un trastorno cerebral neurodegenerativo. No se detecta fácilmente. Los síntomas tardan años en desarrollarse y los pacientes pueden vivir varios años con la enfermedad.

Cuando una persona tiene la enfermedad de Parkinson (EP), su cerebro deja de producir dopamina, un neurotransmisor. Sin dopamina, la persona perderá la capacidad de regular los movimientos corporales y las emociones.

La EP no es mortal, pero las complicaciones son graves y ponen en peligro la vida. En los Estados Unidos, las complicaciones relacionadas con la EP figuran como la decimocuarta causa de muerte, según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades.

En Europa, se estima que casi 1,2 millones de personas padecen EP, y cada año se diagnostican alrededor de 75.000 nuevos casos. Las personas mayores son propensas a desarrollar EP, principalmente aquellas que tienen 60 años; pero se estima que una de cada diez personas es diagnosticada antes de los 50 años, y que los afectados son ligeramente más hombres que mujeres.

Actualmente no existe cura para el Parkinson. El objetivo de su médico será tratar sus síntomas para mantener su calidad de vida lo más alta posible.

Etapas de la enfermedad de Parkinson

  • Etapa Uno: Durante esta etapa inicial, la persona presenta síntomas leves que generalmente no interfieren con las actividades diarias. Los temblores y otros síntomas de movimiento ocurren en un solo lado del cuerpo. Los amigos y familiares pueden notar cambios en la postura, la forma de caminar y las expresiones faciales.
  • Etapa dos: en la etapa dos del Parkinson, los síntomas comienzan a empeorar. El temblor, la rigidez y otros síntomas del movimiento afectan a ambos lados del cuerpo. Pueden aparecer problemas para caminar y una mala postura. En esta etapa, la persona todavía puede vivir sola, pero completar las tareas del día a día se vuelve más difícil y puede llevar más tiempo.
  • Etapa tres: la etapa tres se considera una etapa intermedia en la progresión de la enfermedad. La pérdida del equilibrio y la lentitud de los movimientos son características de esta fase. Las caídas son más comunes. Aunque la persona todavía es completamente independiente, los síntomas afectan significativamente las actividades de la vida diaria como vestirse y comer.
  • Etapa cuatro: durante esta etapa del Parkinson, los síntomas son graves y muy limitantes. Es posible ponerse de pie sin ayuda, pero el movimiento puede requerir un andador. La persona necesita ayuda con las actividades de la vida diaria y no puede vivir sola.
  • Etapa cinco: esta es la etapa más avanzada y debilitante de la enfermedad de Parkinson. La rigidez en las piernas puede hacer que sea imposible pararse o caminar. La persona requiere silla de ruedas o está postrada en cama. Se requiere atención de enfermería las 24 horas para todas las actividades. La persona puede experimentar alucinaciones y delirios. Si bien la etapa cinco se centra en los síntomas motores, la comunidad de Parkinson reconoce que también hay muchos síntomas no motores importantes.

Café y enfermedad de Parkinson: hallazgos de un estudio

Una Análisis de 304,980 participantes en el Estudio sobre Dieta y Salud de los Institutos Nacionales de Salud y AARP sugirió que una mayor ingesta de cafeína se asociaba con un menor riesgo de EP tanto en hombres como en mujeres. Los autores realizaron un análisis de estudios prospectivos y confirmaron que la ingesta de cafeína no aumentó el riesgo de EP, sino que mostró una disminución significativa en el riesgo de EP tanto en hombres como en mujeres. No hubo diferencias de género en la relación entre el consumo de cafeína y la EP. Tanto hombres como mujeres podrían beneficiarse del café para reducir el riesgo de EP.

Los investigadores estaban ansiosos por comprender cómo el café reduce el riesgo de enfermedad de Parkinson. ¿Qué ingrediente del café es responsable de este efecto? Se realizaron estudios experimentales para identificar un mecanismo de acción del efecto positivo del café en la prevención del desarrollo de la EP.

Descubrieron que dosis bajas de cafeína bloqueaban los receptores de adenosina A2A que se encuentran en el cuerpo estriado, el área del cerebro responsable del control de la locomoción y el movimiento. Recuerde, la mayoría de los pacientes con EP pierden dopamina y habilidades de locomoción y el movimiento se ve afectado. Con el bloqueo de los receptores A2A, el cerebro produce suficiente dopamina para apoyar el movimiento incluso si la persona se encuentra en una edad crítica de riesgo de padecer EP.

Los hallazgos de la investigación indicaron que una mayor ingesta de café y cafeína se asocia con una incidencia significativamente menor de EP. Además, el efecto se asocia principalmente con la cafeína y no con ningún otro ingrediente del café.

Mientras tanto, Alberto Ascherio, profesor de Epidemiología y Nutrición en la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard y profesor de medicina en la Escuela de Medicina de Harvard, ha estado estudiando los posibles efectos anti-Parkinson del café después de leer hallazgos anteriores. Como resultado, el estudio realizado por el equipo de Ascherio demostró que beber cuatro o cinco tazas de café al día reducía el riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson casi a la mitad, en comparación con un consumo reducido o nulo de cafeína. El estudio fue publicado en la revista Annals of Neurology y se titula «Estudio prospectivo sobre el consumo de cafeína y el riesgo de enfermedad de Parkinson en hombres y mujeres».

¿Qué significan específicamente los resultados de estos estudios para los pacientes? El beneficio de tomar café es real. Los hallazgos muestran que 100 mg a 200 mg de cafeína, tomados dos veces al día, tienen un efecto significativo en la prevención del riesgo de EP. Sin embargo, los investigadores observaron que, dado que es la cafeína del café la que proporciona el beneficio, existen otras fuentes de cafeína. El té y los refrescos también tienen contenido de cafeína. Además, la mayoría de los investigadores no examinaron dosis más altas de cafeína. La mayor cantidad de ingesta reportada entre los estudios realizados fue de seis tazas de café al día. Sin embargo, advirtieron que el consumo excesivo de café puede producir otros efectos y puede variar de una persona a otra.

Otro punto interesante es que se observa tolerancia a la cafeína entre los participantes. Es decir, después de tomar varias tazas de café al día, los efectos de la cafeína pueden no ser tan pronunciados como la primera vez que bebieron café.

No obstante, la contribución más significativa de estos estudios es el hecho de que los hallazgos sobre el efecto beneficioso de la cafeína pueden estimular el desarrollo de nuevos fármacos que ayudarán a avanzar en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson.

La cafeína en el café es el ingrediente activo que proporciona el vínculo más fuerte entre el café y la reducción del riesgo de enfermedad de Parkinson. Sin embargo, aún no se ha confirmado la cantidad exacta de consumo. Esto nos lleva a la respuesta más segura: beber siempre con moderación. La mayoría de los estudios sugieren que dos tazas de café al día serán suficientes para cubrir las necesidades de cafeína.